jueves, 20 de junio de 2013

El timón se hunde con el Titanic

   El Titanic
    Estaba situado en la proa del mayor buque de la época, el Titanic.
    El capitán del barco, Edward John Smith, me giraba de un lado para otro, y yo sin saber por qué me movía. Sólo sabía que cuando me agitaban, giraba el barco.
    El 14 de abril de 1912, a las doce menos veinte de la noche, fue cuando avisté un iceberg en la cercanía. Chocamos contra él. El casco sufrió daños consecuentes (seis grietas). Por culpa de estos daños, el buque se dividió en dos. En la mitad delantera estaba yo. Fui el último en tocar el agua. Sentí que el agua estaba fría y floté al estar hecho de madera. Contemplé el fondo marino.
   Absorbí agua y me hundí. Me acabé enterrando en la arena. Quedé atrapado para siempre.
                                                                                Asiel

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