miércoles, 18 de junio de 2014

Caperucita, la niña desaparecida en el bosque



La madre de Caperucita le dijo a que fuera a visitar a su abuela, que estaba enferma. Cuando salió de su casa, se encontró con un lobo y este la engañó diciéndole que fuera por el camino más corto, pero resultó ser el más largo. El lobo llegó antes que Caperucita a la casa de la abuelita. Entonces, entró y se la comió. Más tarde, llegó la niña y entró en la casa. El lobo, haciéndose pasar por la abuelita, le dijo que se tumbara con ella en la cama, y así hizo. Al final, el lobo se comió a Caperucita también.
Sofía B.

Los cuentos llegan al aula!!


 Hoy hemos aprendido que todos los libros tienen algo que decir, incluso aquellos que no contienen palabras. Todos se pueden leer si sabes cómo hacerlo.
  A veces las imágenes son más importantes que las palabras. El buen lector debe examinar cada detalle, por pequeño que sea, para saber leer realmente un libro.
  Hoy hemos visto libros como: Migrar, Cuentos Silenciosos, Caperucita Roja, Pop Ville...
  Hemos elegido el libro de Cuentos silenciosos, porque nos ha parecido el más claro ejemplo de que un libro sin palabras no es un libro vacío, sino todo lo contrario. Se trata de una recopilación de cuentos en Pop-Up. En él se muestran algunos famosos como: Caperucita Roja, Pulgarita, Peter Pan... y otros no tan conocidos como Los Amantes Mariposa o Barbazul. Al pasar las páginas podemos ver como los cuentos cobran vida en relieve. Al desplegarse las láminas, contemplamos personajes, objetos, lugares... característicos de cada cuento y que nos ayudan a identificarlos. El lobo de Caperucita, el Big Bang en Peter Pan, Pulgarcita dentro de una flor, las cartas que aparecen en Alicia en el País de las Maravillas, la rueca de la Bella Durmiente... Se trata de un libro precioso, que te trasladará a los cuentos más famosos en un realista mundo en Pop-Up. 
María R.

Un monje le da una lección a unos campesinos


Un monje pasó por un pueblo habitado por aldeanos muy tacaños. Al ver que no le daban nada decidió darles una lección, engañándolos con una "sopa de piedra". Ellos, creyeron que el monje hacía la "sopa de piedra". Solo que esta sopa también tenía los típicos ingredientes de una sopa normal. Los campesinos, incrédulos, los dejaron comer hasta que no quedó nada más que la piedra, que se la llevó el monje .
Francisco R. y Sergio G. S.