Historia del Titanic según una barandilla
Esta
es la historia del Titanic contada por una barandilla de la cubierta de
primera clase. Aquel fatídico día del 14 de abril, a las 23:40, un
iceberg desorientado chocó contra nosotros. Yo practicamente no había
visto mundo, solo llevaba cuatro días navegando cuando llegó él. Era
inmenso, pese a las pocas cosas que llegara a ver, me parecía diez veces
más grande que el Titanic. Al principio, no me parecia que fuera a
suceder nada por esa grieta que abrió el iceberg, pero, cuando diez
minutos después, el mar ya subiera cuatro metros en la proa, me di
cuenta de que algo muy malo iba a pasar. Cuando vi salir como locos a
todos los millonarios que estaban cenando en el restaurante, mis peores
preesentimientos se confirmaron. La zona en la que estaba yo fue
evacuada rapidamente, pues era donde estaban todos los ricos. Me fijé en
las cubiertas inferiores, donde iban el resto de los mortales y me di
cuenta de que aún ninguno de ellos había sido evacuado.
Dos
horas después, la gente importante y algunos otros afortunados estaban a
salvo; mientras que el resto de la tripulación, o ya había muerto o
estaba intentando aferrarse a la vida durantelos últimos minutos de la
nave. A las 2:20 de la madrugada el Titanic acabó de hundirse y la vida
de 1512 personas se fue con él, y claro, también la mía.
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